SEÑALES INEQUÍVOCAS DE LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRITO, TERCERA SESIÓN

Bienvenidos a la tercera semana de trabajo del Curso “Señales Inequívocas de la Segunda Venida de Jesucristo”, para dar continuidad al cumplimiento de los contenidos de nuestro Curso, vamos a considerar las cuatro últimas divisiones del capítulo veinticuatro del evangelio de Mateo.

Tercera Semana. Señales distintivas de la segunda venida de Jesucristo, Segunda Parte.

Objetivo General: Comprender las señales distintivas de la segunda venida de Jesucristo

Objetivos específicos:

  1. Comprender la secuencia de hechos de la segunda venida de Jesucristo
  2. Comprender la parábola de la higuera
  3. Comprender la señal «como en los días de Noé»
  4. Valorar la bendición y las consecuencias

Contenido:

  1. Segunda Venida de Jesucristo
  2. La parábola de la higuera
  3. Como en los días de Noé
  4. Bendición y consecuencias

Estrategia para el desarrollo del contenido:

  1. Lee los cuatro aspectos del contenido
  2. Revisa las citas bíblicas que se indica en el material que lees
  3. Interpreta las citas bíblicas siguiendo el método de estudio recomendado: Observación, Interpretación, y Aplicación
  4. Propón tus propias conclusiones
  5. Autoevaluación

Desarrollo del Contenido.

Interpretación según Divisiones, Segunda Parte.                             

  • Cuarta División, 24:29-31: Segunda venida de Jesucristo.

Lee el texto, observa su contenido, establece como está dividido, interpreta su significado.

29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Mateo 24:29-31

Jesucristo responde a cuándo será su  Segunda Venida, y describe la secuencia de hechos de aquel magno evento.

Observa la secuencia:

  • Hay un período de tribulación, 24:29a
  • Ocurrencia de cataclismos, 24:29b
  • Aparece en el cielo la señal del Hijo del Hombre, 24:30a
  • Verán al Hijo del Hombre viene sobre la nubes con poder y gran gloria, 24:30b
  • Los ángeles, con gran sonido de trompeta, juntan a los escogidos desde todos los rincones de la tierra, 24:31

Interpreta los hechos, a la luz del contexto.

La Tribulación, 24:29a, ¿Qué genera aquella tribulación? Recuerdas la mención de la “abominación desoladora”, como hecho determinante en la secuencia de acontecimientos. Revisemos Daniel 12:11, allí se menciona otra “abominación desoladora”, después de 1290 días pasada la primera. ¿Cuál es esta abominación?  

Para determinar cuál es esta abominación desoladora, revisemos 2 Tesalonicenses 2:3-4:

3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.

2 Tesalonicenses 2:3-4.

Pablo enseña a los tesalonicenses los eventos previos a la segunda venida de Jesucristo, los cuales describe así:

  • Surgimiento de apostasía, es decir negar a Cristo
  • Se manifiesta el hombre de pecado, quien se opone a Dios, el Anticristo
  • Se sienta en el templo, haciéndose pasar por Dios

Observa la frase “se sienta en el templo”, para sentarse en el templo, se requiere que éste, el templo, haya sido construido, lo cual es una aspiración actual de los judíos en Israel. La abominación es la continuación de sacrificios en el Tercer Templo, que será construido en Jerusalén, donde “el hombre de pecado se sienta, “haciéndose pasar por Dios”. Esta abominación desoladora está profetizada en Daniel 12:11.

Esa es otra abominación desoladora, diferente a la primera, se trata de la continuación de sacrificios por el pecado, lo cual es “abominable” ya que pretende echar por tierra el sacrificio de Jesucristo en la cruz; esto es volver al pasado, al sistema de sacrificios.

¿Qué significa l290 días en Daniel 12:11? Un número simbólico, represente tres años y medio. Sabemos que 3,5 es la mitad de 7. El siete es un número simbólico en la Biblia, y significa totalidad de algo, algo perfecto.

Nos está diciendo Jesús que hasta la destrucción del Templo de Jerusalén, que ocurrió en el año setenta, habrá transcurrido la mitad de un período de tiempo, y que luego de la destrucción del templo hasta la construcción del Tercer Templo, transcurre la otra mitad.

Las dos abominaciones desoladoras.

Hasta la destrucción del templo, primera abominación desoladora, Daniel 11:31, transcurrió 3,5 años; desde esa abominación desoladora hasta la otra abominación desoladora, Daniel 12:11, transcurrirán 3,5 años; para completar el período de 7 años, que indica el final del tiempo. Recuerda que siete años es una expresión simbólica, en el entendido que siete simboliza totalidad; en este caso totalidad de tiempo; y 3,5 es tiempo parcial, así tenemos que:

3,5 + 3,5 = 7

Entonces, la construcción del Tercer Templo en Jerusalén marca un hito crucial como señal de la inminencia de la Segunda Venida. Esos días serán de gran tribulación para los creyentes pues se negarán a ofrecer sacrificios por el pecado,  a rendir culto al Anticristo y a la bestia que lo impulsa, Satanás, Apocalipsis 13:7, 12 y 16.

Los Cataclismos, 24:29b. ¿Por qué habrá cataclismos? Nota que los cataclismos ocurren “Después de la tribulación de aquellos días”. Así que, después de la tribulación de aquellos días, y antes de la Segunda Venida de Cristo, el cielo y la tierra, creados para morada del hombre, Génesis 1:1, serán destruidos, ¿Por qué serán destruidos? Porque se creara “cielo nuevo, y tierra nueva”, lee  Apocalipsis 21:1, para morada del hombre, en la presencia eterna de Dios, Apocalipsis capítulos 21 y 22.

La destrucción del planeta Tierra, y del universo en general,  no va a ocurrir sino hasta que Cristo retorne, y la humanidad ya no morará en la Tierra, pues ha sido previamente arrebatada, como se revela claramente en 1 Tesalonicenses 4:17.

La Señal del Hijo del Hombre, 24:30a. ¿Cuál es la señal del Hijo del Hombre? Es el anuncio al mundo del retorno de Jesucristo, ¿Cuál es esta señal? No se dice explícitamente, más al revisar otras manifestaciones de Dios y de Jesucristo en la Biblia nos podemos formar una idea, lee Éxodo 19:16-19, y Apocalipsis 11:15; en ambas citas se observa que en tales manifestaciones se escucha el sonido de trompetas, y voces de multitudes, ambos anunciando la llegada de Jehová, o de Jesucristo, según el caso.

El texto menciona que algunos se lamentarán, ¿Quiénes se lamentarán? “todas las tribus de la tierra”, ¿Las tribus de Israel? En este caso se puede interpretar como “todas las familias de la tierra”, es decir todo el mundo. ¿Por qué se lamentarán? En realidad se lamentaran quienes hayan rechazado la gracia Divina, Juan 3:18; los creyentes reciben con júbilo el sonido de aquella trompeta. En Apocalipsis 1:7 se describe con detalles quienes se lamentarán.

Verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes, 24:30b. Jesús regresa tal y como el ángel dijo a los apóstoles en Hechos 1:11. Una descripción de este evento la encontramos en Apocalipsis 19:11-16.

 ¿Quiénes le verán? Todos los pueblos de la tierra. Recordemos que Él dijo que su venida será como un relámpago que “sale del oriente, y se muestra hasta el occidente”. Aparecerá por donde sale el Sol, y recorrerá la tierra, para que todo el mundo le vea.

Los ángeles con sonido de trompeta, juntarán a los escogidos, 24:31. Jesús, sin dar mayores detalles menciona un proceso de recolección de los escogidos, que se reitera y explica en la Sagrada Escritura; en la parábola del “Trigo y la Cizaña” se da detalles del proceso de separación, Mateo 13:30; también mencionado en Mateo 25:22-23.

Pablo da más detalles en 1 Tesalonicenses 4:16-17:

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

1 Tesalonicenses 4:16-17.

Lee también 1 Corintios 15:51-52:

51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todo seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

1 Corintios 15:51-52.

Uniendo estos dos textos, el proceso de recolección es como sigue:

  • Jesucristo desciende del cielo, con voz de mando, voz de arcángel y trompeta de Dios,
  • Los muertos en Cristo resucitan primero,
  • Luego los creyentes vivos son transformados, sus cuerpos, en uno semejante al de los que “resucitaron primero”, 1 Corintios 15:51-52,
  • Los creyentes transformados son arrebatados (por los ángeles), y reunidos con los creyentes resucitados, para recibir en el aire a Jesucristo
  • Luego de lo cual los creyentes van a vivir eternamente con el Señor.

Toma nota de la secuencia, Jesucristo desciende del cielo, seguidamente los muertos resucitan, acto seguido, los vivos son transformados, sus cuerpos, semejantes a los cuerpos de los resucitados, y reunidos con los resucitados; acto seguido son arrebatados (por  los ángeles según Mateo 24:31); todos reciben a Jesucristo en el aire, y finalmente son trasladados al cielo, para vivir eternamente con el Señor. Este proceso es para los cristianos. Quienes no aceptaron la gracia divina, y rechazaron a Cristo, tendrán como fin el lago de fuego (Ap 20:15).

En esta sección del capítulo 24 de Mateo observa que los creyentes son “juntados” (arrebatados) por los ángeles “desde un extremo del cielo hasta el otro.”; ¿Qué nos revela Jesús en este texto? Qué el arrebatamiento, también denominado “rapto”, ocurre después de la segunda venida de Jesucristo; y por lo tanto también después de la gran tribulación.

  • Quinta División, 24:32-36: La parábola de la higuera..

Lee el texto, observa su contenido, establece como está dividido, interpreta su significado.

32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

Mateo 24:32-36.

Jesús menciona  algunos indicios que permiten reconocer que los sucesos predichos están a las puertas, tanto la destrucción del Templo, como de su Segunda Venida, se afirma esto por la referencia que “no pasara está generación hasta que todo esto acontezca”; también menciona algunas advertencias; este es el quinto giro de la espiral.

Veamos los indicios:

  • La parábola de la higuera, 24:32-33
  • No pasará la presente generación hasta que todo lo predicho acontezca, 24:34

Ahora, las advertencias.

  • El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán, 24:35
  • Nadie sabe la hora de la ocurrencia de estas cosas, solo el Padre, y también Jesucristo que está revelando cuando será el fin, 24: 36

Analicemos los indicios.

La parábola de la higuera, 24:32-33, ¿Qué significa? Es una forma de indicar que hay señales distintivas  de su segunda venida, así como la higuera anunciando el verano. La higuera es un árbol caducifolio que pierde completamente sus hojas en el otoño y florecen en primavera, para el verano ya están completamente desarrolladas, así pueden aprovechar al máximo la luz solar de esa estación.

Jesús usa ese ciclo de la conocida y abundantes planta como señal de su venida; les quiso decir: ustedes saben que ya se acerca el verano, cuando ven que brotan las hojas de la higuera y aparecen sus retoños; así mismo, al ver las señales que les he indicado, pueden afirmar que mi venida está próxima.

Más, ésta parábola tiene otra aplicación, veamos.

En la Biblia, la higuera es una figura de Israel, Oseas 9:10; Joel 1:7; Nahúm 3:12; Mateo 21:19; Lucas 13:6  ¿A cuál Israel se refiere? A Israel unificado, las doce tribus. Recordemos: Israel nace en Egipto, y se establece en Canaán; vive como reino unido hasta el reinado de Salomón; tras la muerte de este gran rey, el reino se divide en Reino del Norte, o de Israel, conformado por las diez tribus disidentes; y Reino del Sur, o de Judá, constituido de las tribus de Judá, y Benjamín, 1 Reyes 12:20-24.

En el año 722 A.C los Asirios invaden el Reino del Norte, también llamado Samaria, y es disperso en las ciudades del Imperio Asirio, y desaparece como Nación y pueblo, hasta hoy, 2 Reyes 17:1-6. El Reino del Sur, o de Judá, en el año 586 A.C., es invadido por Nabucodonosor, quien destruye a Jerusalén, y al Templo, y trasporta la población restante de la matanza a Babilonia, 2 Reyes 25:8-21.

En Babilonia viven exiliados durante 70 años; por orden de Jehová, Ciro el persa decide la repatriación de los judíos, quienes reconstruyen a la ciudad de Jerusalén, y al Templo, Esdras 1:1-4; sus descendientes son quienes ven a Jesucristo, y lo crucifican.

En el año setenta, los romanos destruyen nuevamente a Jerusalén, y al templo, llevan pocos cautivos; roturan la ciudad, e impiden a los judíos el retorno a su territorio ancestral; y cambian el nombre de Judea, y  denominan su territorio como Palestina.

En el año 1947, para dar un lugar donde asentar a la diáspora judía,  las Naciones Unidas deciden dividir el territorio palestino en dos, una parte la cede a los palestinos que poblaban la región, y otra a los judíos; el 23 de mayo de 1948, los judíos se independizan y forman el Moderno Estado de Israel; sin embargo ese pueblo asentado en el territorio ancestral de Israel, no es Israel.

 ¿Por qué no es Israel? Ellos son israelitas, pero no son el pueblo de Israel, las doce tribus.

Está previsto que antes de la venia de Cristo, Israel será restaurado, las doce tribus; hay suficiente material que lo revela, el más conocido es: Romanos 9:1-11:36, Israel restaurado, y salvo, Romanos 11:26-28.

El  proceso de restauración se revela en Ezequiel, allí se  observa que la casa de Israel, el reino del Norte, o Samaria, será restaurado, las diez tribus renacerán entre los pueblos de la tierra, y serán reunidos otra vez, eso lo predice Ezequiel en 37:1-14, texto conocido como “Valle de los Huesos Secos”, los huesos son Israel, las diez tribus dispersas.

Seguidamente la casa de Israel es reunida con la casa de Judá, que actualmente está en el Medio Oriente, para constituir de nuevo al Israel histórico, las doce tribus, Ezequiel 37:15-28; ellos ocuparán nuevamente el territorio original de Israel, el conquistado a Canaán. El proceso de restauración de Israel se revela en Apocalipsis 7:1-8, en donde se aprecia como las doce tribus son selladas con el sello del Dios vivo, y sabemos cuál es este sello, Efesios 1:13.

Así que,  antes de la Segunda Venida de Cristo, Israel es restaurado.

Volviendo a la “señal de la Higuera”, Jesús  dice: “Cuando vean que la Casa de Israel, Samaria, retoñe, es restaurada, y sea reunida a la Casa de Judá, y observen que Israel existe nuevamente, como antes de la división; entonces pueden decir que mi retorno es inminente. Por este motivo es que algunos predicadores afirman que Israel es el Reloj Profético de Dios.

No pasará la presente generación hasta que todo lo predicho acontezca, 24:34. Esta afirmación ha generado gran controversia, y al principio muchos creyeron que la venida de Cristo ocurriría en el primer siglo, antes de que su generación pasara. Para interpretar esta frase correctamente, necesitamos recordar que Jesús utiliza el escorzo, y la narración en forma de espiral ascendentes, ¿Cómo explicamos esta frase?

La frase aplica para dos hechos futuros, el escorzo; en otras palabras, la “abominación desoladora”, Mateo 24:15, predicha en Daniel 11:31, la destrucción del templo ocurriría, antes de que pase “la presente generación”, la de Jesús y sus discípulos, lo cual se cumplió ya que en el año setenta, apenas cuarenta años después de dicha la profecía, los romanos la hicieron realidad.

Pero también, la frase aplica para su Segunda Venida; en este caso, cuando aparezca la “abominación desoladora”, Mateo 24:15, mostrada en Daniel 12:11, antes que pase “la presente generación”, la de los días de la construcción del tercer templo en Jerusalén y la reanudación de sacrificios por el pecado, Jesucristo retornará con poder y gran gloria.

Dicho de otro modo, cuando se construya el Tercer Templo en Jerusalén, y reinicien los sacrificios de corderos para la expiación de pecados, la “abominación desoladora”, la Segunda Venida ocurrirá antes de que pase la generación existente en ese momento. Jesús ve en perspectiva dos “abominaciones desoladoras”, distantes entre sí, el escorzo; la primera es la destrucción del templo de Jerusalén, Daniel 11:31; y, la segunda, la construcción del Tercer Templo en la ciudad amada, Daniel 12:11, y la reanudación de sacrificios por el pecado.

Ahora, revisemos las advertencias.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán,  24:35. La palabra de Dios  se cumple; el programa de la Segunda Venida ya está establecido, y nada lo hará variar. Los hitos marcados en la estatua del sueño de Nabucodonosor se cumplirán en ese orden; vimos los cuatro primeros, faltan tres: los pies de hierro mezclado con barro cocido, la piedra cortada con mano no humana, y el monte que cubre la tierra, se verán.

Igual se cumplirá el orden de su venida:

  • Tribulación de aquellos días, 24:29a
  • Cataclismos, destrucción del “cielo y la tierra”, 24:29b
  • Señal del Hijo del Hombre, 30a
  • Venida del Hijo del Hombre en la nubes, Mateo 24:30b
  • Resurrección de los muertos en Cristo, 1 Tesalonicenses 4:16
  • Transformación de los creyentes vivos, 1 Corintios 15:52.53
  • Arrebatamiento, Mateo 24:31; 1 Tesalonicenses 4:16-17a
  • Vida eterna con Cristo en el cielo,  1 Tesalonicenses 4:17b

Nadie sabe la hora de la ocurrencia de estas cosas, 24:36, solo el Padre, y evidentemente Jesucristo que está revelando, saben cuándo serán “estas cosas”, ¿Cuáles cosas? La destrucción de Jerusalén y del templo,  así como los eventos relacionados con la segunda venida de Jesucristo y el tiempo del fin. Esta advertencia se repite en Hechos 1:7, más esta vez advierte que los discípulos necesitan enfocar su atención en dar testimonio de su obra redentora, en lugar de preocuparse indagando cuando serán los últimos días. Advertencia aún vigente.

De todos modos, aunque nadie sabe la hora exacta, y el día, Jesucristo nos deja algunos indicios ciertos para establecer un tiempo aproximado.

En esta sección se nos revelan dos señales inequívocas de la segunda venida de Jesucristo, las que son:

  • La parábola de la higuera, es decir la restauración de Israel, las diez tribus dispersas; y la formación del Israel histórico, las doce tribus nuevamente reunidas en un solo pueblo.
  • La reanudación de sacrificios por el pecado en el tercer templo de Jerusalén.

Entonces, antes que Cristo venga por segunda vez, Israel estará restaurado,  el tercer templo de Jerusalén construido, y la reanudación de sacrificios por el pecado en marcha.

  1. Sexta División, 24:37-44, como en los días de Noé.

Lee el texto, observa su contenido, establece como está dividido, interpreta su significado.

37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

Mateo 24:37-44.

Jesús explica que su venida ocurrirá “como en los días de Noé”, además menciona algunos eventos que se dan al momento de su Retorno.

¿Qué nos ilustra la señal de Noé? Dada la maldad de la humanidad se instruye a este patriarca bíblico la misión de construir un arca, donde salvarse junto a su familia llegado el diluvio, el plan Divino era repoblar el planeta con la simiente de este hombre de fe, Génesis 6:12-22.

Para la generación de Noé, la señal de la venida de un diluvio arrasador era el arca de madera, que el hombre de Dios construía ante la mirada escéptica y tal vez burlona de la gente; él no profería palabra alguna, ni pregonaba a viva voz aquel cataclismo, la conclusión del arca fue otro hito; el cierre de la puerta del arca, ya Noé, su familia, y las especies seleccionadas dentro, marcaba el día cuando “las cataratas de los cielos fueron abiertas”, Génesis 7:11.

Así ocurre con el segundo advenimiento de Cristo, la gente es escéptica, y poco caso le concede a las señales de ese evento; que ocurrirá siguiendo el programa establecido, ya pasaron cuatro etapas; los cuatro grandes imperios del pasado.

Actualmente  estamos en la transición que lleva al surgimiento del quinto, el de los pies de hierro, mezclado con barro cocido; cuando ese gran imperio surja, el reloj Divino avanzará otro trecho; hacia el momento final.

 Llegado ese momento, observa cuanto ocurre:

40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.

Mateo 24:40-41.

¿Recuerdas lo que Jesús menciona que ocurre luego de que Él venga en las nubes? 24:31: Los ángeles juntarán a los escogidos, proceso que Pablo denomina “arrebatamiento”, 1 Tesalonicenses 4:17. Quiere decir que el arrebatamiento es un evento que ocurre como resultado de la segunda venida, está asociado a ella; por lo tanto ocurre después de la tribulación.

¿Qué sucede con los que son dejados? También son llevados a la presencia de Cristo. Unos son juntados a la mano derecha del Hijo del Hombre, las ovejas, y otros a su mano izquierda, los cabritos, los “dejados”, Mateo 25:31-33.

Seguidamente, Jesús propone más advertencias:

42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

Mateo 24:42-43.

Por tanto, hay que  estar preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que nadie  piensa. Se reitera la necesidad de estar preparados, ya que no se sabe la hora de su Venida, como un padre, ante el riesgo de la incursión de un ladrón se mantiene alerta, toma las previsiones del caso.

De esta cita toma Pablo inspiración para afirmar en 1 Tesalonicenses 5:2, que Jesús vendría “como ladrón en la noche”. No es que Jesús va a regresa “de noche”, sino sorpresivamente. El Hijo del Hombre retornará súbitamente, cuando nadie lo espere.

  • Séptima Sección, 24:45-51. Bienaventuranza y consecuencias.

Finalmente Jesucristo menciona una bienaventuranza a los siervos fieles, y las consecuencias para los siervos que mal proceden, la séptima vuelta de la espiral.

Como acto final del discurso, Jesús menciona el destino de la humanidad. Esto se reitera en el capítulo 25, cuando se refiere al juicio de las naciones, revisemos lo que dijo.

Lee el texto, observa su contenido, establece como está dividido, interpreta su significado.

45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mateo 24:45-51.

Observa los hechos:

  • Bienaventuranza al siervo fiel y prudente, 24:45-47,
  • Consecuencias para los siervos malos, 24:48:51.

¿Qué nos enseña este texto? Desde el principio se plantea la disyuntiva entre la obediencia, y la desobediencia, resaltando los resultados, las consecuencias de cada alternativa; el hombre es responsable de su destino final; vida eterna, o castigo eterno; bendiciones, o maldiciones.

Dios quiere lo mejor para el hombre, la vida eterna, para lo cual Juan 3:16, es explicativo; quienes aceptan a Jesucristo, y obedecen su Palabra, son bienaventurados, y tienen vida eterna; caso contrario obtienen sus consecuencia, el lago de fuego hirviendo.

Según la Revelación Bíblica, el lago de fuego ardiendo, lo que denominamos infierno es el lugar destinado a Satanás y sus seguidores; un lugar de tormento eterno, Apocalipsis 19:20.

Para los hijos de Dios está reservado un lugar en la “casa de mi Padre”, en el cielo, lugar que Jesús fue a preparar para sus seguidores, Juan 14:1-3.

Autoevaluación.

  1. ¿Cómo interpretas la segunda “abominación desoladora” mencionada en Daniel 12:11?
  2. ¿Qué significa el número simbólico 1290 días de Daniel 12:11?
  3. De acuerdo a Mateo 24:29-31, ¿Cuándo ocurre el arrebatamiento?
    1. Antes de la tribulación
    2. En medio de la tribulación
    3. Después de la tribulación
  4. Según 1 Tesalonicenses 4:17, ¿Qué destino tienen los que son arrebatados?
  5. ¿Qué nos enseña la parábola de la higuera sobre Israel?
  6. ¿Qué significa que Jesucristo vendrá como ladrón en la noche?
  7. De acuerdo a Mateo 4:45-47, ¿Cuál es la bienaventuranza del siervo fiel y prudente?

Acerca de Orientador

Israel Leal Araujo. Orientador, Pastor en Iglesia Bautista, Practitioner en PNL, Docente Universitario en el área de Psicología, Profesor de Educación Media y Orientador, Jubilado, Consultor Organizacional, Facilitador de Talleres de Desarrollo Personal y Profesional, Presidente de la Fundación PROEDUCA. Estudiante de la Biblia.
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